Bueno al segundo dia de estar en Mojacar y tras  insistir nuestra amiga Lorena , decidimos acercarnos hacia la playa para "subir" en camello... Una vez alli un camello se volvió "loco".
 
 Lorena rezaba para que no le tocase subir en ese, pero, los de delante ya estaban ocupados y iba  por orden. Así que el domador  mandó al camello que se sentase y el camello finalmente obedeció. Justo en el camello de delante se sentó Maria, Que esta vez no subimos juntos en el mismo,aunque yo le propuse al domador que Lorena y Maria fuesen juntas y no aceptó, ya que era la primera vez que subía Lorena. Bajo mi asombro, sentó a Maria sola.

Después de estar acomodada Maria, el domador, procedió a desenganchar el camello que anteriormente se habia vuelto loco, creyendo nosotros que iba a separarlo de la fila por ser malo. Pero, ingrata fue nuestra sorpresa cuando lo llevó a unas escaleras  que permanecian unos metros detrás  y nos llamo a Lorena y a mi para que subiesemos...En ese momento sentimos un inmenso pánico, claro antes habia hecho cosas raras. Pero bueno aceptamos la petición y alli fuimos no muy decididos a subir al camello. Por el lado positivo estaba el que no se tenia que levantar con nosotros, si no que ya estaba levantado.( Y es que  según nos comentó la veterinaria que lleva los camellos nos afirmó que un camello puede perfectamente con mil kilos de carga. Nosotros ya subimos el año pasado también, así que sabia de que trataba el levantarse el camello con nosotros encima, y , pudiendolo evitar, pues adelante) Yo veia raro que subiésemos al camello en ese tipo de escalera, pero no lo entendimos hasta que iniciamos la marcha, ya que la cuidadora nos comentó que nuestro camello era muy grande.. Ya sentados Lorena y yo, nos reenganchó a la fila. El camello de la escalera a la fila se portó bien. Ya en la fila, iniciamos la marcha de unos 30 min. Al principio con mucho respeto, que no miedo, o si Lorena?

Y con esta foto de los tres , pongo fin al paseo a camello.









Ya después del paseo, decidimos ir a hacer fotos a la playa. Una vez allí nos descalzamos los tres por el temor de mojarnos los pies, y resultó que nos empapamos de pies a cabeza. Pero lo importante es que lo pasamos muy bien. Aquí van las fotos.

Una foto de Lorena, que, creyendose que no se iva a mojar fue la primera que se subió en la roca.
Luego le siguió Maria. Muy confiada también en que no se mojaria...

Claro yo también subí. Y aunque no se ve... Tambien me moje.

 

Y con esta bonita foto que nos hizo Lorena pongo fin a este dia...